Letanía 36 El muro no es inamovible

Elaborar letanías supone erigir paredes, ¿qué ocurre si estas paredes son desplazables?

"El muro no es inamovible" es un ensayo donde pongo en práctica una reflexión sobre los límites. La pared se concibe como frontera inquebrantable, un convencionalismo que sirve para diferenciar lo público de lo privado, lo que está dentro de lo que está fuera, lo que está de un lado de lo que está del otro. La ruptura del bloque supondría un quebrantamiento, un acto radical que atenta a una construcción mental y social necesaria para la vida tal y como la entendemos. Disponer del espacio a nuestro antojo, mutándolo según nuestras necesidades, sin restricciones, atendiendo al momento y al ahora, sin echar abajo el muro, solamente situándolo a conveniencia, puede que suponga una acción igual de revolucionaria porque, sin destruirlo, se altera la conformación conceptual y psicológica del espacio habitable, y por lo tanto, nuestra experiencia sobre él. Por eso, en Espacio Trapezio ofrezco un módulo con ruedas dispuesto para trasladarse al gusto del espectador, para que éste elija su ordenación en la sala y perciba cómo ésta afecta a su uso. Un boceto o primer acercamiento a una intervención que se ha de realizar en mayor escala.











Letanía 36 El muro no es inamovible
Joaquín Artime © 2014
Instalación.
Rotulador negro sobre módulo blanco con ruedas.
235 x 250 cm.

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