Dalia de la Rosa me propone realizar una performance dentro de De manifiesto, exposición que comisaría y en la cual participan los artistas Laura Gherardi, Oliver Behrmann y Acaymo S. Cuesta. La frontera entre lo público y lo privado es el tema.
A través de un llamamiento por redes sociales, Qué sobre Santa Cruz, solicité a todas aquellas personas que conocían la ciudad tinerfeña que tradujesen en palabras cuáles eran las sensaciones, sentimientos o pensamientos que tenían al andar por sus calles. Un ejercicio de reflexión interior. Con lo que recibí -palabras, frases, pequeños relatos, poesías- recompuse un nuevo texto donde se mezclaban y conjugaban todas esas impresiones privadas.
Escrito al revés para ser leído al derecho, creé un acto ceremonial donde muestro mi respeto a todas esas palabras prestadas, conservando el espíritu del pensamiento colectivo. Vacío, aburrimiento y una fluidez atropellada se dan la mano para elevar las cavilaciones de los otros en una combinación de sonidos que se divide en cinco actos. Cinco actos en los que nunca ocurre nada.
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