La concejalía de cultura del Ayuntamiento de El Rosario se ha puesto en contacto conmigo para formar parte del jurado del VI Certamen de Pintura Rápida y al Aire Libre "El Rosario 2012".
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He de reconocer que jamás me he presentado a un concurso de pintura rápida, no porque tenga nada en contra, sino porque reconozco que mi pintura es demasiado pausada y concienzuda como para quedarme satisfecho con sólo un par de horas de trabajo.
Cuando me llamaron, la verdad es que no pude sino decir que sí, no me quería perder la experiencia de formar parte de un certamen de estas características: Los concursante se presentan con sus lienzos a las 8.45 h. de la mañana en las dependencias del Ayuntamiento para sellar los soportes y luego viajar a cualquier punto pintoresco del municipio y darle al pincel. En apenas siete horas han de terminar sus piezas, volver y entregarlas. Una vez recibidas, el jurado delibera en una hora para a continuación entregar los premios.
En esta ocasión sólo eramos tres miembros: Carmen Cólogan, Cristina Tabares de Nava y yo. Deliberar nos costó un tiempo, porque decidimos dialogar en vez de entrar a saco y votar. Al final creo que los tres nos quedamos con buen cuerpo. Valoramos todo lo que se nos ocurrió, tratamos de ser justos y consecuentes. La decisión no siempre gusta. No todos quedan contentos. Pero si me lo permiten, la gran mayoría de los pintores pecaban de querer hacer una pintura convencional, fácil, realizada para agradar. Les faltaba pasión, disfrutar con lo que estaban pintando.
Mi enhorabuena a los ganadores.
Cuando me llamaron, la verdad es que no pude sino decir que sí, no me quería perder la experiencia de formar parte de un certamen de estas características: Los concursante se presentan con sus lienzos a las 8.45 h. de la mañana en las dependencias del Ayuntamiento para sellar los soportes y luego viajar a cualquier punto pintoresco del municipio y darle al pincel. En apenas siete horas han de terminar sus piezas, volver y entregarlas. Una vez recibidas, el jurado delibera en una hora para a continuación entregar los premios.
En esta ocasión sólo eramos tres miembros: Carmen Cólogan, Cristina Tabares de Nava y yo. Deliberar nos costó un tiempo, porque decidimos dialogar en vez de entrar a saco y votar. Al final creo que los tres nos quedamos con buen cuerpo. Valoramos todo lo que se nos ocurrió, tratamos de ser justos y consecuentes. La decisión no siempre gusta. No todos quedan contentos. Pero si me lo permiten, la gran mayoría de los pintores pecaban de querer hacer una pintura convencional, fácil, realizada para agradar. Les faltaba pasión, disfrutar con lo que estaban pintando.
Mi enhorabuena a los ganadores.
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