La concejalía de cultura del Ayuntamiento de Candelaria se ha vuelto a poner en contacto conmigo para formar parte del jurado del IX Certamen Nacional de Pintura Dimas Coello.
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Ser miembro del jurado siempre me ha resultado una experiencia peculiar, por no decir extraña, sin duda interesante. Habituado a estar al otro lado, me pregunto si en todas las deliberaciones ocurrirá algo similar. Entiendo que aunar criterios es una batalla que por lo general está perdida de antemano, y si en un principio eso me entristecía, ahora me vengo a dar cuenta de que más triste resulta otorgar un premio sin que medie la pasión, sólo porque para eso se nos ha convocado.
Un certamen lo conforman fundamentalmente dos factores: 1 la obra que se presenta. 2 las personas encargadas en seleccionar el mejor trabajo. Estas variables cambian constantemente, haciendo de cada convocatoria una posibilidad entre millones. En ocasiones se tiene un jurado con motivaciones mediocres, en ocasiones se ha de elegir entre cuadros sin espíritu. Todo varía. El azar fija su suerte. Y yo deduzco parte de todo lo que me falta por aprender.
Un certamen lo conforman fundamentalmente dos factores: 1 la obra que se presenta. 2 las personas encargadas en seleccionar el mejor trabajo. Estas variables cambian constantemente, haciendo de cada convocatoria una posibilidad entre millones. En ocasiones se tiene un jurado con motivaciones mediocres, en ocasiones se ha de elegir entre cuadros sin espíritu. Todo varía. El azar fija su suerte. Y yo deduzco parte de todo lo que me falta por aprender.
El fallo se hará público en el Ayuntamiento Viejo de Candelaria (junto a la Basílica) el Jueves 19 de Julio a las 20.00 h. Mis felicitaciones a los premiados.
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