La letra sin fin - Mentirosos

"–¡Eres increíble! –sentenció mientras encendía el pitillo– ¡Increíble! –Al tercer intento lo consiguió. La camarera desapareció tras la barra–. Aún tienes la poca vergüenza de sonreír a la chica del culito respingón.
–Lo siento.
–Lo siento. Lo siento –lo remedó–. Es tu facilidad para disculparte lo que me pone histérica. A ver. Dime, ¿qué sientes?"

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