Cuento los pasos

Cuento los pasos que me separan de ti. Uno. Dos. Tres. Concentrado. Voy lento. Ocho. Nueve. Diez. Me azota tu sonrisa. El brillo de tus ojos. Tus manos viejas de trabajar. Tu pierna izquierda, que ahora es mía. Veintitrés. Veinticuatro. Veinticinco. Los recuerdos de tus bromas. El gorgoteo de tu risa. La tos seca. Tus palabras, siempre conmigo en deuda. Treinta y seis. Treinta y siete. Treinta y ocho. La noche es clara. No hay Luna, ni grillos, ni borrachos. Sólo un perro, que ladra a mi paso, seguro de haber visto un fantasma. Cincuenta y dos. Cincuenta y tres. Las cucarachas se agitan reclamando un reino. Los mosquitos vuelan en busca de una víctima. Sesenta y uno. Sesenta y dos. Sigo en línea recta. Subrayando el camino que tantas veces he dibujado. Ahogando las ganas de gritar de paranoia. De ciego amor. De incomprensión y ataduras. Setenta y cinco. Tengo miedo. Intuición. Memoria y alma. Ochenta. Porque la cruz está cerca. Es una puerta con tu nombre escrito. Una puerta a la que llamo. Ochenta y cuatro. Y en tu lápida, nadie contesta.

Comentarios

Publicar un comentario