
Puede que te de igual, pero a mí no. Lo que hagas o dejes de hacer, sí me incumbe. Interfiere. Se agarra dentro. Por eso, se acabó. Ya es suficiente. No seré yo quien corte tu libertad. Sin embargo, a mi costa, no habrá más risas, ni bromas, ni malabarismos sentimentales, ni muecas de sorpresa, ni narices rojas que tilden tus mentiras, ni maquillajes que disfracen mi esencia. Las lágrimas siempre estropean la pintura. Hace mucho perdí la sonrisa. Y los años pesan, demasiado, como para seguir jugando a ser payaso.
Me encanta la foto, artista.
ResponderEliminarJejeje. Y fue mucho más sencilla de sacar de lo que en un principio creí.
ResponderEliminarjoder qué pasada de imagen, joaco, está increíble. Enhorabuena.
ResponderEliminarQue imagen tan preciosa. Me encanta el enfoque que le das. Un autoretrato muy personal.
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